Qué es el thin content
El thin content es el contenido de baja calidad que no responde a la intención de búsqueda del usuario ni aporta valor, lo que representa una acción opuesta al SEO y resta el interés de los lectores hacia el texto.
El algoritmo de Google utiliza tus innovadoras funciones para medir la calidad del texto con base en la información que muestre, la estructura HTML que tenga, los enlaces internos y externos y otros factores.
Cuando detecta que estos elementos no están bien orientados, el resultado es que lo cataloga como un contenido pobre y de baja calidad, así que no lo posiciona.
Ahora bien, ¿cómo afecta el thin content a un sitio web?
- Se desploma el posicionamiento en buscadores.
- Aumenta la tasa de rebote.
- No se generan backlinks desde otras webs.
- El tráfico orgánico disminuye.
- Tu marca obtiene una fama negativa.
Por lo tanto, debes hacer todo lo posible por evitar esta mala práctica en tus contenidos.
Tipos de thin content
Existe una variedad de patrones o señales que nos indican que hay contenidos de baja calidad. Analicemos cuáles son.
Contenido duplicado
El plagio o contenido duplicado es uno de los peores males de internet y consiste en ofrecer textos e información igual a la que brindan tus competidores.
De hecho, hay casos en los que se copia y pega el contenido desde otra web.
Y esto es fatal para el SEO.
En estas ocasiones, tendrás problemas de indexación y, más tarde, de posicionamiento porque Google no reconocerá tu contenido como relevante, lo que hará que lo penalice.
Pero hay más.
Para el algoritmo de Google, el contenido duplicado también abarca a aquellos que tienen la misma estructura de otro texto, pero que ha sido reescrito con mínimas adaptaciones.
También incluye aquellos que se traducen de otros idiomas y se publican en una web.
Contenido que no aporta valor al usuario
Otra forma de evitar el thin content es profundizar en el tema a tratar para responder a la mayor cantidad de preguntas que un usuario pueda hacerse sobre el tema.
Por supuesto, la extensión del contenido se relaciona con el nivel de profundidad de la información y el valor que esta aporta al usuario.
Un contenido que explique cómo armar un ordenador será mucho más corto que uno explicando qué es el SEO y cómo aplicarlo.
Por otro lado, a Google le encanta que los textos vayan al grano y no tengan relleno, por lo que tienes que evitar hablar “paja” en tus posts.
Contenido con muchos anuncios
Cuando hablamos de webs monetizadas con AdSense, esto puede ser un problema.
La experiencia del usuario es negativa en estos casos y la tasa de rebote aumenta, por lo que Google lo considera un contenido de baja calidad.
Contenido de afiliación de muy baja calidad
Si tienes una web de afiliación, evita colocar enlaces de forma excesiva sin aportar valor al usuario.
Una buena reseña que explica todo acerca de un producto es la mejor forma de aumentar la conversión.
Pero, si lo que haces es colocar productos y productos con enlaces, el resultado será que te hundas en las últimas posiciones de las SERPs.
Páginas con menos de 300 palabras
Ojo con esto porque hay casos en los que un contenido de 250 palabras responde muy bien a la intención de búsqueda de un usuario concreto.
Nos referimos a colocar menos de 300 palabras cuando las palabras clave principales exigen más para considerarse como un texto relevante.
Este es un tipo de contenido de baja calidad que influirá en que Google lo penalice.
Uso excesivo de la palabra clave principal en un contenido
La guinda del pastel, utilizar solo keywords en los contenidos para “mejorar el SEO”.
Esto ya NO funciona, aunque hay muchas personas inexpertas que lo utilizan.
Los motores de búsquedas interpretan muy bien cuándo un texto aporta valor al usuario con información relevante.
Cuando ve que se usan solo palabras clave, lo considera SEO black hat y lo castiga.
Cómo evitar el thin content o contenido pobre
Ahora veamos cuatro técnicas para que Google nunca considere tus contenidos como de baja calidad.
Crea contenidos únicos
Lo primero y más importante es crear contenidos originales, que no estén copiados de tu competencia.
No es lo mismo inspirarte, orientarte o comparar lo que tú harás con lo que tiene tu competencia que publicar lo mismo, pero con otras palabras.
Implementa encuestas, estudios, cifras relevantes, ejemplos y casos reales que te ayuden a destacar de lo que hay en las SERPs para que Google te posicione mejor.
Cuida el diseño de tus artículos
Crea párrafos cortos en los que abarcas una sola idea, de forma que sean sencillos de leer en dispositivos móviles.
Además, cuida la ortografía, gramática e, incluso, el tipo de letra y su tamaño.
Aporta valor en tus textos
Pregúntate en cada post si estás enseñando algo nuevo a tus usuarios, aunque estos ya conozcan el tema.
Es la clave para que tus textos aporten valor.
Además, implementa estrategias SEO que mejoren el posicionamiento y le ayuden a Google a entender qué palabra clave quieres posicionar y de qué va tu texto.
Verifica el plagio al finalizar el post
Siempre al final de cada texto verifica que sea 100% original y único.
Para esto, puedes usar herramientas de verificación de plagio.
En resumen, el thin content puede hacer que tu sitio web posicione en lo último de los resultados de búsquedas, así que evítalo con las técnicas que te hemos enseñado en este post.